Rodar un piloto tiene que ser complicadísimo siempre: Hay muchas cosas pendientes, hay muchas líneas y personajes que no sabes si van a funcionar hasta que las ves, número de planos, tiempo, cansancio, se puede caer alguien..
Nunca he estado en un inicio de rodaje tan brillante. Pudimos sacar lo mejor de los actores, tener buen rollo, y que las escenas mejorasen a golpe de interpretación. Hemos montado un sistema de trabajo que tiene una verdad suprema: TIENE QUE GUSTARNOS. No vale la excusa del tiempo y del material técnico costoso. Si vosotros, señores frente a la cámara, estáis bien, todo lo estará.
Y de momento, esta serie que parecía que nunca iba a empezar... promete, y mucho.
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